La concubina
Hola amigos, hoy os seguiré relatando mi experiencia en el agujero dimensional.
Como podeis leer abajo, me convertí en la deidad de esa civilización. Me adoraban, me colmaban de regalos y caprichos, incluso me pusieron a 5 concubinas para cuidarme y atenderme en todo momento. Según el diccionario, una concubina sería tal que esto:
Pues bien, la verdad es que me atendían de puta madre, pero existía un problema, y es que yo no podía mantener relaciones sexuales con ellas!!! Primero, joder, soy un gallo, a mi me van las gallinas, aunque alguna humana ha caido, para qué nos vamos a engañar, aunque fue harto difícil poder practicar sexo con ellas. Lo segundo, no tengo manos, así que no puedo tocarles las tetas, ya ni hablamos de buscarles el punto G. Y tercero, estas mujeres eran como un cheto, imposible ver sus órganos genitales!!!
Pues bien, algo se hizo, lo que se pudo, y al cabo de los días, una de ellas, llamada Chula Piscinas, me confesó algo. Estaba locamente enamorada de mi. Dios, que putada, ahora como me la quitaba de encima?? Lo sé, era un dios, podía ordenar ejecutarla, y las autoridades lo harían sin vacilar, pero mi alma es bondadosa, no podía ordenar eso. Así que decidí seguirle el hilo. Me la camelé, e hice creerle que yo estaba enamorado de ella. Compartíamos muchos momentos, y en uno de ellos, le dije:
-Cariño, me encantaría hacer deporte contigo, y compartir esos momentos.
Una gota de sudor frío le recorrió la frente y dijo:
-Ah sí??? Estooo que bien, lo haré encantada.
Mi plan funcionaba, estaba nerviosa. Así que fuimos al gimnasio, entramos a la clase de Batuka, y empezamos a bailar. "Venga chicos, media vuelta!!! Dame más gasolinaaaa!!!! Mueve tu cucu!!!!"
La escena dantesca, ver como todas sus grasas se removían al ritmo de la música, joder, es que si le ponías ventosas tenías yogur para una semana coño!!!
Una vez finalizado el ejercicio, nos fuimos a cenar a Chipie's, el restaurante más lujoso de la dimensión. Evidententemente, sólo servían Con Fleis. Allí, Piscinas me confesó una cosa.
-Claudio, he de decirte algo.
-Dime cariño, pitiminí de algodón de azúcar.
-Verás, creo que lo nuestro no va bien. Creo que eres demasiado movidito para mi.
-Pero cariño, de verdad me vas a dejar por eso??
-Bueno, es que además... hueles a brocoli.
Mi plan funcionó a la perfección. Al acabar la cena, la empujé calle abajo y llegó rodando al portal de su casa. Yo volví a mi palacio, rodeado de mis concubinas.
Al día siguiente, decidó volver a mi casa, no aguantaba más en ese plano dimensional tan aburrido, así que pronuncié las palabras mágicas: "FLATU MAMADA PORDIOS". Y aparecí en el bosque, al lado del lugar donde cai en el agujero.
Al día siguiente, me pillé un saco de cemento y tapé el agujero, nunca se sabe quien podría caer en él. Yo en esa dimensión fui un dios, pero si cae un no gallináceo a saber que le podía pasar, probablemente se lo comerían.
Hasta otra amiguetes, y ya sabeis, no piqueis entre horas.
Como podeis leer abajo, me convertí en la deidad de esa civilización. Me adoraban, me colmaban de regalos y caprichos, incluso me pusieron a 5 concubinas para cuidarme y atenderme en todo momento. Según el diccionario, una concubina sería tal que esto:
concubina
f. Mujer que convive y mantiene relaciones sexuales con un hombre sin haberse casado con él.
Pues bien, la verdad es que me atendían de puta madre, pero existía un problema, y es que yo no podía mantener relaciones sexuales con ellas!!! Primero, joder, soy un gallo, a mi me van las gallinas, aunque alguna humana ha caido, para qué nos vamos a engañar, aunque fue harto difícil poder practicar sexo con ellas. Lo segundo, no tengo manos, así que no puedo tocarles las tetas, ya ni hablamos de buscarles el punto G. Y tercero, estas mujeres eran como un cheto, imposible ver sus órganos genitales!!!
Pues bien, algo se hizo, lo que se pudo, y al cabo de los días, una de ellas, llamada Chula Piscinas, me confesó algo. Estaba locamente enamorada de mi. Dios, que putada, ahora como me la quitaba de encima?? Lo sé, era un dios, podía ordenar ejecutarla, y las autoridades lo harían sin vacilar, pero mi alma es bondadosa, no podía ordenar eso. Así que decidí seguirle el hilo. Me la camelé, e hice creerle que yo estaba enamorado de ella. Compartíamos muchos momentos, y en uno de ellos, le dije:
-Cariño, me encantaría hacer deporte contigo, y compartir esos momentos.
Una gota de sudor frío le recorrió la frente y dijo:
-Ah sí??? Estooo que bien, lo haré encantada.
Mi plan funcionaba, estaba nerviosa. Así que fuimos al gimnasio, entramos a la clase de Batuka, y empezamos a bailar. "Venga chicos, media vuelta!!! Dame más gasolinaaaa!!!! Mueve tu cucu!!!!"
La escena dantesca, ver como todas sus grasas se removían al ritmo de la música, joder, es que si le ponías ventosas tenías yogur para una semana coño!!!
Una vez finalizado el ejercicio, nos fuimos a cenar a Chipie's, el restaurante más lujoso de la dimensión. Evidententemente, sólo servían Con Fleis. Allí, Piscinas me confesó una cosa.
-Claudio, he de decirte algo.
-Dime cariño, pitiminí de algodón de azúcar.
-Verás, creo que lo nuestro no va bien. Creo que eres demasiado movidito para mi.
-Pero cariño, de verdad me vas a dejar por eso??
-Bueno, es que además... hueles a brocoli.
Mi plan funcionó a la perfección. Al acabar la cena, la empujé calle abajo y llegó rodando al portal de su casa. Yo volví a mi palacio, rodeado de mis concubinas.
Al día siguiente, decidó volver a mi casa, no aguantaba más en ese plano dimensional tan aburrido, así que pronuncié las palabras mágicas: "FLATU MAMADA PORDIOS". Y aparecí en el bosque, al lado del lugar donde cai en el agujero.
Al día siguiente, me pillé un saco de cemento y tapé el agujero, nunca se sabe quien podría caer en él. Yo en esa dimensión fui un dios, pero si cae un no gallináceo a saber que le podía pasar, probablemente se lo comerían.
Hasta otra amiguetes, y ya sabeis, no piqueis entre horas.
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